CONCURSO DE TAPAS 2017
El pasado día 9 de diciembre tuvo lugar el 2º Concurso de Tapas de Cuevas de Velasco. La demostración gastronómica se desarrolló en el local de las antiguas escuelas de la villa y asistieron a ella más de 200 personas.
Como en la primera edición de este excelente certamen de tapas, se presentaron numerosas personas dispuestas a conquistar al público con sus maravillas culinarias. Los arguiñanos habían recibido por parte de la organización una cantidad para costear la compra de ingredientes con los cuales iban a cocinar sus aperitivos. Cada cual debía presentar sesenta bocaditos.
El día 9, sábado, a eso de las 14:15 horas todo estaba listo para recibir a más de dos centenares de comensales que, al reclamo del éxito del año anterior, habían acudido como moscas a la miel.
Al mismo tiempo, un jurado compuesto por cuatro avezados gourmets locales, una de las cuales era la ganadora del primer concurso, hincaron el diente, paladearon y juzgaron las texturas, las presentaciones y repararon en otros pormenores de las tapas presentadas a concurso.
En esta ocasión el servicio de bebidas corrió a cargo del bar de José Luis y Cristina.
Los 14 o 15 aperitivos ofrecidos a los comensales tenían un aspecto magnífico y se apreciaba en ellos un gran trabajo y una imaginación desbordante. El respetable gozó intensamente con la degustación de tanta joya gastronómica. El salmorejo, el pollo, los encurtidos, el rústico atascaburras, la morcilla…, y otros muchos bocados venían aparejados y emperifollados de aderezos múltiples para agradar a la vista, al olfato y sobre todo al gusto.
El éxito de esta edición de las tapas fue completo y ya está hablándose de una tercera cita más ambiciosa, si cabe. Se verá.
Se otorgó un diploma a todos los participantes. Los ganadores fueron: Maribel Ballesteros, con su Milhoja de morcilla de Burgos a la reducción Pedro Ximénez; Raquel Collado, con el Pincho de pollo y gambas sobre cama de cangrejo, y Pilar de Santos, con Pedacitos de Madrid en Cuevas.
Para completar la justa gastronómica, todo el que quiso completó la comida con unas sabrosas gachas y las tradicionales judías, oficiadas por José Lino y Carlos, respectivamente.
Es justo felicitar a los organizadores, personas que toman grandes desvelos y que se mueven muchas veces ante la indiferencia o, más aún, las exigencias de ciertos individuos. A ellos corresponde todo el mérito de esta feria de tapas. No dudes en colaborar y echar una mano cuando sea preciso.