domingo, 22 de septiembre de 2019

           CUEVAS DE VELASCO A VISTA DE DRON 




En el último siglo hemos visto incorporarse los adelantos que la ciencia va haciendo posible. Hace algo más de 90 años llegó la luz al pueblo Y con la luz los primitivos artilugios que se conectaban a la corriente, como la radio, y, ya en los años 60, la televisión y el teléfono. 

Vimos llegar los primeros tractores, máquinas segadoras, atadoras, cosechadoras. También fuimos testigos de la instalación de las primeras lavadoras, cocinas de gas y frigoríficos. 

En estas décadas las nuevas tecnologías amenazan con dejar anticuado todo en pocos años. 

En esta ocasión, Mike, a quien todos agradecemos esta idea, se ha presentado en el pueblo, estos pasados días del Cristo, con un dron dotado de cámara, así que ahora podemos ver el pueblo desde el aire.























miércoles, 18 de septiembre de 2019

                    UN CRISTO PASADO POR AGUA 



Las fiestas del Cristo de este año de 2019 han llegado al tiempo que una gota fría (DANA, como la llaman ahora), cuyos efectos se han dejado sentir los tres días de la fiesta. 

El viernes, 13 y el domingo, 14, no salió la tradicional y esperada procesión del Cristo de la Misericordia y de la Salud. Y tampoco se libró la música de la fiesta, que se vio obligada a refugiarse en las escuelas tanto el viernes como el domingo. 

El sábado, 14, la danza actuó delante del Patrón, en el interior del templo, al mismo tiempo que un grupo de banceros realizaba un simulacro de procesión por el pasillo central de la iglesia con la imagen del Santo Cristo. 

       


Solo el domingo fue posible sacar a las calles del pueblo al Cristo, que realizó el itinerario completo de las procesiones, precedido de la danza de palos propia del lugar. 

                                              

Las inclemencias meteorológicas, así como cierto hastío de un verano lleno de festejos, han restado visitantes a nuestra fiesta, y no nos referimos solo a los forasteros, sino, sobre todo, a los de aquí, a los naturales de Cuevas que suelen visitar su pueblo cada año por las fiestas patronales y que este año hemos echado de menos. 

Quedan lejos ya aquellos años de asistencia masiva, cuando era imposible aparcar los vehículos y el pueblo era invadido por una multitud, especialmente atraída por los ritmos y el jolgorio de los conjuntos musicales que actuaban en la plaza.



Las cosas van cambiando y quizás lo vivido este año, temporales a parte, merezca una reflexión. ¿Las fechas de la celebración del Cristo son inamovibles? ¿Las excusas que se expusieron en su día para no cambiarlas al mes de agosto tienen consistencia? 

En cualquier caso la fiesta del Cristo sigue concitando a todos cada año. El reencuentro con los familiares, amigos y paisanos en general llena de gozo a la gente. Es uno de los momentos más esperados del año. 



No me cansaré de agradecer a todas las personas que participan en la organización de los festejos, la contratación, el cobro de cuotas y todos los actos que engrandecen las fiestas, su esfuerzo y su dedicación absolutamente impagables. Muchas gracias. 























miércoles, 4 de septiembre de 2019


UN BANDO DE CIGÜEÑAS PERNOCTA EN LAS CUEVAS 



Ayer, 3 de septiembre, aparecieron planeando sobre el pueblo unas decenas de cigüeñas que eligieron la torre de la iglesia y los alrededores como acostadero para una parada de descanso en su emigración anual hacia el sur. Hoy, día 4 han reemprendido su vuelo hacia el sur. 



Cabe recordar que no es la primera vez que tal cosa sucede, si bien el número de aves que ha hecho parada técnica en nuestro pueblo en esta ocasión ha sido llamativamente numeroso. Algunas personas aseguran que contaron más de cien ejemplares y otros elevan hasta varios centenares el número de ejemplares de la bandada. 

Como se sabe, la cigüeña es un ave que cuenta con las simpatías de los humanos. Se la respeta e incluso se trabaja para que se encuentre a gusto anidando en nuestras tierras. El origen de esta actitud tiene que ver con el papel de colaborador con la actividad humana: la cigüeña es carnívora y devora todo tipo de insectos, gusanos, ranas, serpientes… 



Además, la cigüeña también está presente en las fábulas y en las tradiciones orales de los pueblos de la península. Desde antiguo se le atribuye el traer los niños. Según leyendas antiguas, estas aves cogían a los niños en las cuevas o en los pantanos y los dejaban a las puertas de las casas o los descolgaban por la chimenea. 


Es difícil averiguar el destino de las cigüeñas que han pernoctado en Cuevas de Velasco, porque de un tiempo a esta parte muchos de estos ejemplares ya no ivernan en el África subsahariana, sino que lo hacen en la propia península ibérica, en los humedales del sur o cerca de los grandes vertederos, de cuyos despojos se alimentan.