lunes, 25 de noviembre de 2019



    CONSTRUCCIONES MÁS ANTIGUAS DEL PUEBLO 


Me propongo en este artículo elaborar una lista de las diez construcciones más antiguas de Cuevas de Velasco, a pesar de que el establecer una datación precisa de cada una de ellas resulte bastante complicado. Como es bien sabido, los archivos municipales conservan escasos datos y los de la iglesia se refieren, en su mayor parte, al patrimonio parroquial. 

Hay que recurrir, por un lado, a la tradición, y, por otro, al aspecto, materiales y hechuras de los edificios. Aunque es cierto que en algunos casos sí contamos con fechas concretas de edificación. 

1. Los covachos. 

Con seguridad, se trata de los habitáculos más antiguos de nuestro término municipal. Hoy sabemos con certeza que fueron excavados por la mano del hombre y que probablemente sirvieron como viviendas, eremitorios y posiblemente sepulturas. 

Los covachos que vemos desde el Mirador del Castillo, al otro lado de la vega, en el paraje denominado Valamelgo, así como otros semejantes que existen por otros lugares, son los habitáculos más antiguos de nuestro pueblo. 

Se cree que estas cuevas fueron excavadas en la Edad de Hierro, es decir, hace aproximadamente 2500 años. Posiblemente tengan alguna relación con los individuos íberos que tallaron los templos de La Cava, en Garcinarro. 

                     




2. Fuente del Caño y Lavadero. 

Hay que dar un salto considerable en el tiempo para encontrar la segunda construcción más añeja de Cuevas, el conjunto de la fuente del Caño y el lavadero. 

Ya hemos señalado en alguna ocasión la dificultad de fechar este conjunto. Aunque se ha ha blado de “lavadero romano”, hay que ser cautos, pues la ausencia casi total de restos romanos, hasta la fecha, obliga a considerar con ciertas reservas la catalogación de “romano”. 

Sin embargo, tanto en la vecina Castillejo, como en Sotoca, existen fuentes romanas, y se sabe que estos territorios estuvieron fuertemente romanizados. Un espléndido ejemplo de asentamiento romano lo constituye la villa romana de Noheda, situada a tan solo 12 km de Cuevas. 

                       

3. El Arco. 

Es cierto que arcos de medio punto, como el situado en la calle Atocha, pudieron ser erigidos en casi cualquier tiempo, pero seguimos aquí el criterio de la tradición que indica que dicho arco perteneció al desaparecido castillo de Cañatazor. Si así fuera, esta construcción dataría de la baja Edad Media. 

                            


4. La Cruz del Cura. 

El monolito situado en el camino de la Carrasquilla, a la entrada del pueblo, es con seguridad una construcción de más de 450 años de antigüedad. Si, como suponemos, ese rollo de justicia pudo exhibirlo la antigua aldea de Cuevas de Cañatazor solo cuando alcanzó su emancipación de Huete, dicho monumento se levantaría hacia la mitad del siglo XV. 



5. Casa Cuartel o Casa de los Ballesteros. 

Siempre se dijo que el caserón situado en la Entreplaza se construyó antes que la iglesia. Por sus hechuras y por algún detalle, como el hueco sobre la fachada principal, donde iría un blasón, debió ser una casa solariega perteneciente a alguna familia noble. Se sabe que en Cuevas de Velasco hubo algún hidalgo, quien seguramente levantaría esta destacada casona del pueblo. 

Si consideramos que la iglesia actual se concluyó a finales del siglo XVI, la casa en cuestión debió edificarse durante dicho siglo. 

                    


6. Iglesia de Cuevas de Velasco. 

El edificio de la parroquial de Cuevas de Velasco se construyó en la segunda mitad del siglo XVI, al menos en sus principales estructuras. En las postrimerías de dicho siglo se colocaron las campanas en la nueva torre. Estos datos, extraídos por Antonio Ballesteros de los archivos parroquiales, así como otras informaciones tomadas de los libros de visitas, nos permiten asegurar que el templo de Cuevas va ya camino de su quinto siglo de existencia. 

                     

7. Los molinos. 

Hubo en el término de Cuevas varios molinos. Cerca del Tejar, al lado del río, existe un paraje llamado El Batán, porque, sin duda, allí existió un edificio en el que, aprovechando la fuerza del agua, se movían unos aparejos bien para golpear y hacer más menuda la urdimbre de ciertos paños, o bien para otros fines. 

Debajo de la Peña Redonda, también cerca del río, quedan los restos del llamado molino de Los Moyas, aunque no queda muy claro si realmente era un molino o bien un edificio para regular el caudal de agua. 

En el paraje denominado El Cañuelo, se se aprecian los cimientos de un molino antiguo, que probablemente funcionó hasta el siglo XIX. El agua se tomaba a la altura de La Represa y se conducía hasta allí a través de un caz. 

El molino de aceite de la Rivera, debió instalarse posteriormente. 

Algunos de estos molinos estuvieron en funcionamiento durante los siglos XVII y XVIII. 

8. Casa de la calle de la Fuente. 

El caserón de la calle de la Fuente, justo antes de comenzar el pronunciado descenso hacia el lavadero, ha mostrado su fecha de construcción al perder parte del enfoscado que cubría la esquina de piedra escuadrada. Por lo que se aprecia, la fecha que figura allí inscrita es la de 1788 , o bien 1789. 

                    

                   

9. Casa de la Inquisición. 

Existe en la calle Atocha una antigua vivienda sobre cuyo portón de entrada puede verse el escudo de armas de la Santa Inquisición. Y sabemos hoy que en Cuevas de Velasco llegó a haber hasta dos familiares (encargados de velar por la fe y las buenas costumbres) del Santo Oficio. 

En dicho escudo quedó plasmada la fecha de 1796 , así que, sin perjuicio de que esta vivienda fuera más antigua, se sabe con certeza que ya estaba erigida en dicho año. 

            

10. Casa de la calle de la Soledad. 

También la casa de la calle de la Soledad, en la carretera que se dirige a Villar del Maestre, muestra en su fachada lo que se supone que es la fecha de su erección. Dicha vivienda data de la segunda mitad del siglo XIX. 

                 




Existen otros edificios en Cuevas de Velasco que, de disponer de más datos, seguramente podrían competir en antigüedad con los aquí citados. Tampoco mencionamos el Castillo, pues apenas queda algún vestigio de lo que fue.