lunes, 9 de diciembre de 2019




      EL SHOW DE RITA POWER Y LOS CHORIZOS 


Este siete de diciembre ha tenido lugar en Cuevas de Velasco la tradicional matanza del cerdo. 



La celebración ha sido organizada y dirigida por la asociación AVACU, como en ocasiones anteriores. A través del voluntariado de los miembros de la Asociación y de otros colaboradores se han desplegado durante días, semanas incluso, todos los preparativos para culminar con éxito este evento que cada tres años trata de rememorar la tradición de nuestro pueblo. 



En los días precedentes se hizo el necesario acopio de alimentos para atender a los más de 160 participantes, se trajo el animal y se dispusieron los pertrechos y utensilios necesarios para las labores de la matazón. 

A eso de las ocho de la mañana comenzó una febril actividad en la calle del Viento, a la altura de las antiguas escuelas, que se prolongó a lo largo de toda la jornada. 

El antiguo ceremonial de la matanza, cuyos ritos y momentos aún son guardados en la memoria como un tesoro cultural de nuestro pueblo, se llevó a cabo bajo la supervisión y las indicaciones de las personas mayores. 



Desde el punto de vista gastronómico, los presentes tuvieron ocasión de degustar desde los rollitos de anís, las magdalenas y el chocolate de la mañana, pasando por el forro asado, el morteruelo y las gachas hasta las judías que cerraron el día de matanza. Todo ello exquisito y trabajado con mimo por un grupo de entusiastas colaboradores. 

Para cerrar los actos del día de la matazón, la dirección de la Asociación advirtió que nadie abandonase el local, pues había una sorpresa. Y ante el asombro general, apareció sobre el escenario una artista amateur a la que presentaron con el nombre de Rita Power. 



Lo curioso es que allí mismo, sobre el propio escenario, se habían colocado los chorizos a secar y por todo el espacio escénico podían verse aparejos y restos de embutir y trabajar las carnes de la matanza. 

Así pues, podría decirse que con los chorizos, mantecas y huesos como bambalinas, Rita comenzó a interpretar sus melodías, auxiliada por un pequeño chisme electrónico. Y hay que reconocer que hizo las delicias del respetable, pues puso mucho empeño y buen oficio en el arte de la canción. 


La joven, que había acudido al pueblo invitada por una conocida familia de Cuevas, cantó boleros, pasodobles y otros temas modernos que fueron coreados y celebrados con gran entusiasmo por el público. 

Con este broche de oro se cerró la Jornada de la Matanza del Cerdo en Cuevas de Velasco.



No nos cansaremos de agradecer el inmenso esfuerzo que tanto organizadores como colaboradores realizan en pro de animar y ofrecer alicientes a la gente de Las Cuevas. Gracias, de corazón.







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