jueves, 17 de diciembre de 2020

      ROSQUILLAS DE ANÍS 
                           


En Cuevas de Velasco ha habido siempre una repostería de cierta relevancia y cada una de las gollerías con las que nuestros ancestros regalaban sus estómagos tenía su tiempo. Así, para Carnaval solían degustarse las deliciosas piñas; para Semana Santa, las torrijas; los puches solían cocinarse de preferencia para los Santos, aunque una sartén de puches venían bien casi en cualquier fecha. Las rosquillas de anís siguen siendo un dulce típico de Navidad. 

Unos días antes de Nochebuena se incrementaba el trajín en los hornos del pueblo y todo se inundaba de aromas exquisitos, de efluvios espirituosos. 




Las magdalenas, los mantecados, de los que ya hablamos en este blog, y las rosquillas eran los productos estrella. 

CÓMO PREPARAR UNAS ROSQUILLAS DE ANÍS 

Ingredientes: 

- 1 l de aceite de oliva. 

- ½ l de anís seco (podía usarse también cazalla o aguardiente) 

- 220 g de azúcar. 

- Harina de trigo. 

                     


En un barreño se pone un poco de harina, el azúcar y el aceite tibio. Se mezcla todo y comienza a añadirse harina poco a poco. 

Vamos mezclando bien todo hasta el momento en que ya no podamos moverlo con un cucharón o con una paleta. Entonces podemos seguir trabajando la masa con las manos sobre el propio barreño, un hule o sobre otra superficie bien limpia. 




Lo suyo es conseguir al final una pasta que, sin estar correosa, quede más blanda que dura. La dejaremos reposar un par de horas. 


Entonces comenzaremos a tomar puñados de masa que trabajaremos con las manos para conseguir hacer una especie de albóndiga y de ahí, clavando un dedo, practicaremos el agujero. 



Una vez hechas las rosquillas se arrollan, proceso en el cual cada mujer, pues de esto, como de tantas otras cosas se ocupaban las mujeres, tenía su estilo. 





Luego se ponían las rosquillas en las latas de hornear y se metían en el horno. 



En estos hornos modernos domésticos pondremos una temperatura de unos 180 grados y dejaremos que cuezan las rosquillas entre 25 y 35 minutos. 


Nada más sacarlas del horno se pasan por azúcar y se disponen en una fuente de servir. Hay que esperar a que se enfríen. 







No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja aquí tu comentario. Gracias.