miércoles, 2 de noviembre de 2022


QUÉ HACER PARA NO ACHICHARRARNOS EN VERANO

Unos pocos cipreses sobreviven en la ladera entre las eras y la carretera.


El verano del año 2022 ha sido muy caluroso prácticamente en toda España. La provincia de Cuenca no ha sido una excepción.

“De siempre en verano ha hecho calor. Es lo suyo – decía una anciana – , pero lo de este verano se pasa de castaño oscuro. ¿Te puedes creer que hasta en mi casa, que nunca hemos pasado calor, este año no se podía estar?”

Pues bien, nos tememos que lo peor está por llegar. Quién sabe si el verano próximo nos dará una tregua, pero parece irremediable la subida de las temperaturas en los próximos años. Las proyecciones que hacen los meteorólogos y los expertos en general son preocupantes. Se habla de subidas de temperatura media de hasta 5º C en los próximos 50 años para nuestra comarca.



Eso significa que los niños que hoy vienen a veranear al pueblo, ya de adultos tendrán que soportar cada verano, desde julio a septiembre, al menos 20 días rozando los 40º. Esa es la realidad.

¿Se puede hacer algo para combatir esos terribles veranos que se avecinan?

Hoy traemos a este blog una de las medidas que pueden tomarse, es factible y hasta relativamente fácil comparada con otras. Nos referimos a completar la repoblación forestal que se acometió en su día y cuyos resultados hoy podemos considerar muy positivos.


El cerrillo de la Magdalena, en el camino de La Tejera, quedó sin repoblar. Vemos que presenta hoy un aspecto desértico. Nosotros hemos falsificado la imagen simulando que sí fue repoblado (Ver abajo)





Aprovechando bien el terreno, en menos de 500 metros alrededor del pueblo pueden repoblarse hasta 17 hectáreas de terrenos baldíos en este momento. Eso supondría más de veinte mil (20.000) árboles y arbustos cuya proximidad al núcleo urbano podría suavizar algo las temperaturas.



Foto aérea del pueblo y alrededores. Hemos marcado con líneas verdes y puntos las zonas que deberían repoblarse.






En todo el término de Cuevas de Velasco se dispone, sin apurar las posibilidades y respetando escrupulosamente una distancia prudencial a las tierras laborables, de más de 150 hectáreas susceptibles de ser repobladas.

Si calculamos la cabida menor por hectárea, es decir unos 1200 árboles (pueden plantarse hasta 1600) nos da un total de 180.000 árboles que podrán incorporarse a la masa forestal con que cuenta el pueblo.

La medida podría bajar la temperatura del pueblo entre 2 y 3º C de media en los días críticos del verano. Además de bajar la temperatura del suelo y del ambiente, como es bien sabido, los árboles purifican el aire que respiramos, fijan el terreno evitando la erosión, mejoran la imagen del paisaje y sirven de refugio a la fauna, especialmente a las aves.


La reforestación es una práctica que da buenos resultados.


¿Qué especies arbóreas y arbustivas podrían plantarse?

Los olmos habría que rescatarlos. Se sabe que en varios pueblos de la provincia están plantando olmos libres de la enfermedad llamada grafiosis, que es la plaga que casi los ha extinguido aquí.

Ya tenemos un ejemplar en el Olmillo y lleva buen desarrollo.

Las parras, de las cuales dentro del pueblo se cuentan más de 30, siempre han formado parte del paisaje urbano. Proporcionan sombra a las fachadas y a las aceras y además dan su fruto. Las pámpanas son auténticos parasoles.

Las moreras, las higueras y los olivos también son árboles representados en la flora local, al igual que las acacias.

Los pinos y las carrascas son quizá los árboles que mejor se adaptan a este terreno. Y a estas dos especies se podrán añadir cipreses, cedros, almeces, etc.



La mayor parte de los olmos han sucumbido por la plaga de la grafiosis.



En zonas que conserven algo de humedad quizá se pueda plantar algún sauce, chopos autóctonos y álamos.

En cuanto a los arbustos, esta es tierra de sabinas, enebros, escaramujos, espinos albares, etc.

Es verdad que el casco urbano de Cuevas presenta muchas estrechuras para plantar árboles. Como mucho, podrían aprovecharse espacios donde ya hubo grandes olmos, moreras y alguna acacia.

Los alrededores del pueblo ofrecen una gran oportunidad de acoger arboledas, lo que, por un lado, haría mucho más agradable la imagen de acceso al pueblo y, por otro lado ayudaría a combatir los calores del verano.

Las rochas, los costones de las carreteras de entrada al pueblo, una parte del Egido y de la Rivera, algún arreñal, el Vallejuelo, algunas de las eras que no se utilizan, El Otero, etc. podrían ser repoblados.

El almez es un árbol que se adapta bien a este clima. Los ejemplares que crecen en El Castillo son prueba de ello.



Las parras son un elemento clásico en el paisaje del pueblo.



Naturalmente pedimos desde este blog que estas plantaciones de árboles deberían realizarse con todas las garantías, es decir, que las especies elegidas sean aptas para este terreno, que los modos de plantación no supongan erosión añadida innecesaria y que se garanticen los cuidados para los primeros años.

Otra cuestión importante es que habrá que contar con los propietarios de los terrenos a repoblar.

Se puede gestionar la ayuda y la iniciativa de la Administración, pero, aunque seamos pocos, podemos desplegar una serie de acciones, como puede ser la creación de viveros propios o la siembra de bellotas.

Cuevas de Velasco tiene la suerte de contar aún con cuatro montes, pero es tiempo de continuar con ese esfuerzo repoblador que se realizó hace ya medio siglo. Plantar árboles es el mejor modo de mostrar nuestro amor por la naturaleza y preservarla para las siguientes generaciones.

Si deseas información sobre este asunto puedes consultar las siguientes páginas:


https://plantararboles.blogspot.com/2011/06/una-idea.html


https://asociacionareasverdes.org/sembrar-arboles-en-pueblos-y-ciudades/


http://www.pinetum.org/GionoES.htm

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