miércoles, 16 de marzo de 2016




                                       A MEDIO AÑO DE LA FIESTA





Existe por otras tierras la costumbre de celebrar el “medio año de la fiesta”, es decir, la celebración de que ha transcurrido medio año desde las fiestas patronales y, como es lógico, quedan otros seis meses para que lleguen de nuevo las fiestas mayores.



Pues estos días se cumple ese “medio año” para la fiesta. Estamos, más o menos a medio año para que llegue El Cristo y vale la pena hacer alguna reflexión sobre la principal manifestación del folclore local, la danza, unida muy estrechamente a las fiestas de El Cristo.

Año 2006

La danza de Cuevas de Velasco es una manifestación folclórica de primerísimo orden, constituyendo, a mi juicio, el patrimonio inmaterial más importante de nuestro pueblo.

Todas las personas que desde hace siglos han servido como correa transmisora para legarnos esta magnífica manifestación artística y religiosa merecen nuestro respeto y nuestro agradecimiento más profundos.

Del libro Cuevas de Velasco. Aquellos maravillosos años.


A pesar de los escasos habitantes de Las Cuevas, aún hay interés por conservar la danza, y las familias con niños y niñas en edad de danzar se apresuran a inscribirlos en los ensayos cada verano. Animamos desde aquí a todo aquel que pueda aportar algo para que colabore en el mantenimiento de la danza.

Estos días nos llega la noticia de que han declarado la danza de Belinchón como Bien de Interés Cultural, en su categoría de Bien inmaterial. Y se nos ocurre que podría ser el camino a seguir con la danza de Cuevas como modo de consolidar y proteger este tesoro que poseemos.

Danza de Belinchón

La danza de Belinchón es precisamente una de las danzas que tiene más parecido con la de Cuevas. Lo saben bien quienes por los años sesenta y setenta del siglo pasado acudían a los certámenes folclóricos y se encontraban con estos danzantes ataviados de manera tan pintoresca. Digamos que el parecido principal es la música de los paloteos y de las evoluciones de los danzantes. Es bien curioso que estando los dos pueblos apartados a uno y otro extremo del territorio en el que se prodigan este tipo de danzas de paloteos, la música sea tan parecida.

De Cuevas de Velasco. Aquellos maravillosos años.


Cada danza tiene sus encantos. La de Cuevas se caracteriza por la viveza, rapidez y energía de los movimientos. Cuando nuestra danza se ejecuta como es debido tiene pocas rivales. Aunque, insisto, cada danza tiene sus atractivos.

El camino para conseguir declarar la danza como Bien de Interés Cultural es complejo y se requeriría paciencia y trabajo. Podría comenzarse por formar un equipo de personas que den los primeros pasos. Valdría la pena.



                      




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