jueves, 19 de mayo de 2016



                    EL PALEOLÍTICO EN CUEVAS DE VELASCO

Diversos útiles de piedra usados por el hombre del Paleolítico

El Paleolítico, que es el periodo más antiguo entre los que se divide el estudio de la trayectoria del hombre sobre la Tierra, abarca el 90% del tiempo transcurrido desde la aparición de los primeros homínidos hasta el presente. Y durante esta larguísima etapa ya hubo algún tipo de poblamiento humano en las inmediaciones de lo que hoy es Cuevas de Velasco.
Esta zona ofreció desde los primeros tiempos un hábitat favorable a aquellos primitivos pobladores. La existencia de cuevas y abrigos naturales, así como la abundancia de sílex, uno de los materiales fundamentales para la fabricación de herramientas supusieron una ventaja evidente.

Escena idealizada del Paleolítico

No obstante, se calcula que, para toda la provincia de Cuenca, la población media durante el Paleolítico no superaría los tres o cuatro mil individuos, así que hay que pensar en grupos muy reducidos dedicados a la recolección sobre todo. Otra característica de estas cuadrillas de homínidos fue el nomadismo. Dado su sistema de aprovisionamiento de alimentos basado en el aprovechamiento de los recursos naturales, frutos, bulbos, raíces, semillas, bayas, setas, insectos, etc. , así como en la práctica del carroñeo, ahuyentando a los animales cazadores cuando era posible o bien rebañando las osamentas de las presas cuando los depredadores, ya saciados, las abandonaban, la permanencia en un abrigo, covacho o poblado de chozas rudimentarias al aire libre estaba limitada por el agotamiento de los recursos de subsistencia en la zona.
Dos hombre primitivos desollando una pieza de caza.

El profesor Mario López Recio señala en su estudio, Los primeros pobladores de Castilla la Mancha, el valle del río Mayor como uno de los lugares con asentamientos durante el Paleolítico y cita a varios pueblos, entre ellos a Cuevas de Velasco.
Según Isabel Martínez Navarrete, colaboradora del Museo Arqueológico de Cuenca, sobre las terrazas del río Mayor de Cuevas se han encontrado útiles tallados por hombres del Paleolítico. Han sido halladas varias piezas de sílex no retocadas, algunas obtenidas mediante la técnica Levallois que, a falta de un contraste más amplio, podrían encajar en la cultura musteriense.

Dibujos de herramientas del Paleolítico.

La técnica Levallois consiste en la obtención de lascas, puntas, hojas… golpeando con un percutor un núcleo de sílex o de antracita previamente preparados para lograr un tipo determinado de herramienta lítica.
Pese a lo aparentemente rudimentario de este procedimiento, que podemos datar hacia 130000 años antes del presente, la Levallois, llamada también Modo Técnico 3, es una técnica de fabricación de herramientas de cierta sofisticación si la comparamos con la industria lítica de las épocas precedentes. Se desarrolló a lo largo del Paleolítico medio, durante el periodo de tiempo en que el Hombre de Neanderthal pululaba por estas vegas.
En el estudio Arqueología en la Alcarria conquense. Avance de las investigaciones sobre el yacimiento del Cerro de Álvar Fáñez (Huete), los arqueólogos sugieren también la existencia de poblamientos paleolíticos en torno a las terrazas del río Mayor de Cuevas, si bien los datos con los que se cuenta en la actualidad son escasos. A día de hoy los indicios obtenidos en prospecciones superficiales apuntan en esa dirección, y confirman plenamente las suposiciones, pero habrá que esperar a una exploración arqueológica más profunda de la zona para determinar exactamente los periodos concretos en los que el hombre se asentó en estos solares del curso del Mayor así como de qué tipo de individuos se trataba.
Raederas, buriles , puntas y núcleo.

Santiago David Domínguez-Solera y Míchel Muñoz realizan en su libro El Paleolítico Inferior y Medio en la Alcarria conquense, en el que dan cuenta de sus investigaciones acerca del cerro Mulatón, de Caracenilla, una magnífica aproximación a las condiciones climatológicas, florísticas y faunísticas del valle del río Mayor en los tiempos remotos de los primeros pobladores humanos de la zona. A falta de datos clave, logran reconstruir el escenario remoto de La Alcarria realizando una extrapolación de los abundantes y precisos estudios de zonas limítrofes.
Desde hace alrededor de 1.5 millones de años hasta 0.8 millones, los animales que con toda probabilidad poblaron estas tierras alcarreñas fueron: una serie de rumiantes de origen asiático, hienas, perros salvajes, tigres dientes de sable, el hipopótamo europeo, el oso etrusco, el mamut europeo, el rinoceronte de hundsheimer…

Tigre dientes de sable.

La Alcarria era entonces un ecosistema de sabana, con praderas de hierba, bosques claros, agua abundante y ríos más caudalosos que en la actualidad.

Mamut lanudo.

A partir de hace 0.8 millones de años, algunas de las especies citadas desaparecen y surgen otras nuevas más semejantes a las actuales: caballos, hiena actual, jabalíes, osos de varios tipos, elefantes antiguos, uros, bisontes, ciervos, lobos, panteras, conejos, liebres y una larga serie de microfauna.

Uro.


Desde hace 126 mil años el clima se hizo más frío. Los dos animales que representan mejor este periodo son el mamut lanudo y los ciervos gigantes. Sin embargo en este tiempo la flora y la fauna, a pesar de los periodos de glaciaciones, iba pareciéndose cada vez más a la actual.

Ciervo gigante.


A partir de 250 mil años antes del presente, tres tipos de homínidos, relacionados genéticamente, se sucedieron en Europa: el Homo antecesor, el Homo heidelbergensis y el Neanderthal, pero ninguno de ellos puede considerarse padre genético del Homo sapiens, que llegaría a Europa procedente de África hace alrededor de 40 mil años y que desciende del Homo erectus, aunque esta teoría podría podría sufrir alguna modificación tras los últimos descubrimientos de Atapuerca. Con toda probabilidad estas cuatro razas mantuvieron poblados de aprovisionamiento estacional durante milenios en este valle del río Mayor al igual que en toda la meseta.

Homo Antecessor.
Homo Heidelbergensis.


A partir de hace 30 mil años se extingue la línea de los neandertales, última de aquella trilogía emparentada genéticamente, y el Homo sapiens, nuestra estirpe, continúa en solitario su peripecia vital.

Neanderthal.


Homo Sapiens.

En pueblos próximos a Cuevas de Velasco hay registrados hallazgos, especialmente herramientas líticas, que apuntan hacia el Paleolítico, incluso en sus fases más tempranas. Se han encontrado útiles de piedra fabricados por los primeros humanos en Valdecabras, Chillarón, Sotoca, Culebras, Valdecolmenas, Caracenilla, Huete, etc. Sin embargo, el estado de las exploraciones arqueológicas en el sur de La Alcarria está solo en los prolegómenos. Varios arqueólogos apuntan a que esta región está llamada a aportar en un futuro no lejano informaciones importantes para completar el panorama de los primeros hombres que habitaron la península Ibérica.
En cuanto a Cuevas de Velasco, como hemos dicho, se conoce una pequeña colección formada por diez herramientas de sílex recogidas en superficie en diferentes lugares del término municipal y donadas por Inocente López y Jesús María Martínez al Museo Arqueológico de Cuenca.

En definitiva, podemos asegurar que tanto aquellas primeras razas extintas (Antecesor, Heidelbergensis y Neanderthal) como los primeros Sapiens Sapiens poblaron el término del pueblo y dejaron su impronta en nuestras tierras en los lejanos tiempos del Paleolítico. 

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