EL HIMNO DE CUEVAS DE VELASCO
Cuevas de Velasco no tiene himno… ¿O sí?. En estas andábamos allá por los años 80 cuando seis o siete nostálgicos nos empeñábamos en echar la ronda en el verano o cuando surgía la ocasión.
Antaño, la ronda tenía otro sentido bien distinto: se rondaba a las mozas sobre todo. Nosotros éramos ya mozos viejos o casados y no había muchas mozas a quienes rondar. Nos movía, más que nada, el amor al pueblo y a sus tradiciones.
-El pueblo no tiene himno – dijo alguien una noche.
Ya había sucedido algo parecido con el escudo. Pero en este caso del blasón Antonio, que ha hurgado en todos los archivos buscando historias del pueblo, encontró el escudo de los Velasco. Lo difundimos en un número de El Otero, se cosió un pendón con esta enseña y ahí está.
Pero la búsqueda del himno iba a presentarse como una tarea más ardua, pues ni habíamos oído a nadie hablar de himno local ni sabíamos muy bien dónde buscar. Hasta que un verano, debió ser hacia 1988, tras una ronda como tantas, Luís Tarín se puso a tocar con su acordeón “el himno de Cuevas”.
Nos convenció fácilmente de que aquella música podría ser el himno de Cuevas.
- ¿De dónde has sacado esa música? - le pregunté.
Y entre nota y nota me dio a entender que a partir de un tema había pergeñado la canción.
Luego vino lo de la letra. Y ahí descubrimos nosotros el gafe que tenemos los españoles con las letras de los himnos. No había modo; lo que a unos agradaba, otros lo juzgaban fuera de lugar. Así que ahí nos atascamos. Y en esas dudas se nos fue aquel verano.
Había un proyecto de enseñar esta música a todo el pueblo y adoptarla como himno. El plan, del que llegamos a hablar, era cantarla toda la gente después de la misa del Cristo. Pero todo se vino abajo y aquel proyecto quedó arrinconado y olvidado.
Y el caso es que la melodía era tan alegre y pegadiza que siguió tarareándose y tocándose por parte de los pocos que tuvimos la ocasión de oírla.
Recuerdo una noche cuando Luís se arrancó con el himno de Cuevas y Fernando López y otros se pusieron a bailar. Está claro que en Cuevas lo de la danza tira mucho: uno oye dos notas y se pone a danzar, sin más.
Tanto Luís como Fernando, como algunos más que estaban presentes aquella noche de hace casi 30 años, merecen este recuerdo y seguro que mirarán con buenos ojos, desde donde estén, que aquella canción salga a la luz. A ellos les gustaba y la disfrutaban mucho.
Dejo la letra, tal como la compusimos: sencilla, breve y sentida.
Pueblo de Cuevas
por tus confines
de gozo llenas
a todos los que aquí viven. (2 veces)
Si te vuelvo a ver
me causa placer.
Lo que dejé ayer
vuelve a renacer.
Lo que aquí quedó
nunca lo perdí,
porque si me fui
no murió
Llano y sereno sentirte
vegas y montes mirar,
los paisajes que nos diste
no es tan fácil encontrar. (Va a “Si te vuelvo a ver...” )
los paisajes que nos diste, oh, no
no son tan fáciles de encontrar(final)
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